Al menos diez policías murieron en un ataque a un puesto de control en el norte de Afganistán en el que los atacantes lograron infiltrarse y que fue reivindicado por los talibanes, informaron fuentes oficiales.

El ataque se produjo anoche en el distrito de Sayad de la provincia de Sar-e-Pol contra un puesto de la Policía Local Afgana (ALP, en sus siglas en inglés), dijo una fuente de la Administración local que pidió el anonimato.

Uno de los fallecidos era el comandante de la Policía en el lugar, llamado Khairullah, añadió.

El parlamentario afgano Sharif Balkhabi, que reside en la provincia, aseguró que Khairullah era uno de los comandantes policiales más activos en Sar-e-Pol en la lucha contra los talibanes.

Balkhabi afirmó que no está claro cómo los atacantes pudieron infiltrarse en el control de seguridad, mientras que medios afganos como la agencia AIP informaron de que contaron con el apoyo de un policía, que luego huyó con ellos después de que se hicieran con armas y munición.

Los talibanes reivindicaron el ataque a través de su página web, en la que afirmaron que capturaron siete policías y que uno de los atacantes murió, aunque los insurgentes suelen exagerar el alcance de sus acciones.

Afganistán vive uno de sus años más sangrientos desde 2001 y los insurgentes han ganado terreno en diversas áreas del país en los últimos meses.

EFE